Imprimir
Categoría: Noticias
Visto: 4045

EUCARISTIA DE DE CLAUSURA DEL SINODO AMAZÓNICO

Vivencia compartida por Monseñor Adalberto Jiménez
Roma, 27 de octubre de 2019

Sinodo2019ultimo002
Hoy hemos tenido la Eucaristía de Clausura del Sínodo. Nos hemos alegrado mucho de celebrar precisamente en este día especial la celebración del cumpleaños de nuestro hermano Jesús Esteban Sádaba. Al final de la Eucaristía junto al Papa Francisco y a los participantes del Sínodo, junto con el pueblo, hemos celebrado a Jesús Esteban con un fraterno y rico almuerzo en un restaurante cercano al Vaticano. Ha sido una alegría tener entre nosotros a nuestro hermano Mons. René Coba que ha venido con un sacerdote a un encuentro de Obispos y Sacerdotes Castrenses. Este almuerzo de cumpleaños y despedida sinodal lo cerramos con un delicioso helado en las calles romanas. También nos acompañó nuestro hermano Capuchino Txarly Azcona del Vicariato de Aguarico.


Recojo algunas frases importantes de la Homilía del Papa Francisco en el final del Sínodo de la Amazonía, reflexionó en tres tipos de oración que se describen en la Biblia..resaltó más lo ralacionado al Sínodo


1.LA ORACION DEL FARISEO…..Satisfecho de su propia seguridad, de su propia capacidad de observar los mandamientos, de los propios méritos y de las propias virtudes, sólo está centrado en sí mismo. El drama de este hombre es que está sin amor. También las cosas mejores sin amor, no sirven de nada…Está en el templo de Dios, pero practica la religión del yo. Y tantos grupos ilustrados, cristianos, catolicos van por este camino…Y además de olvidar a Dios, olvida al prójimo, es más, lo desprecia.


¡Cuánta presunta superioridad que, también hoy se convierte en opresión y explotación! También hoy lo hemos visto, en el SINODO, cuando hablábamos sobre la explotación de la creación, de la gente, de los habitantes de la Amazonía, sobre la trata de las personas, sobre el comercio de las personas…Los errores del pasado no han bastado para dejar de expoliar y causar heridas a nuestros hermanos y a nuestra hermana tierra: lo hemos visto en el rostro desfigurado de la Amazonia….Recemos para pedir la gracia de no considerarnos superiores, de no creer que tenemos todo en orden, de no convertirnos en cínicos y burlones. Pidamos a Jesús que nos cure de hablar mal y lamentarnos de los demás, de despreciar a nadie: son cosas que no agradan a Dios.


2. LA ORACION DEL PUBLICANO, en cambio, nos ayuda a comprender qué es lo que agrada a Dios. Él no comienza por sus méritos, sino por sus faltas; ni por sus riquezas, sino por su pobreza. No se trata de una pobreza económica …sino de una pobreza de vida, porque en el pecado nunca se vive bien….Su oración nace del corazón, es transparente; pone delante de Dios el corazón, no las apariencias…
….Ha sido hermoso y les estoy agradecido queridos padres y hermanos sinodales: por haber dialogado durante estas semanas con el corazón, con sinceridad y franqueza, exponiendo ante Dios y los hermanos las dificultades y las esperanzas….Y el juicio se invierte: el que es bueno pero presuntuoso fracasa; a quien es desastroso pero humilde Dios lo exalta.
Si nos miramos por dentro con sinceridad, vemos en nosotros a los dos…al publicano y al fariseo. Recemos para pedir la gracia de sentirnos necesitados de misericordia…pobres interiormente.


3. …LA ORACION DEL POBRE. ..Mientras la oración de quien presume ser justo se queda en la tierra, aplastada por la fuerza de gravedad del egoísmo, la del pobre sube directamente hacia Dios. El sentido de la fe del Pueblo de Dios ha visto en los pobres ‘los porteros del cielo’. Aquel ‘sensus fidei’ que faltaba en la declaración final.Ellos son los que nos abrirán, o no, las puertas de la vida eterna; ellos que no se han considerado como dueños en esta vida, que no se han puesto a sí mismos antes que a los demás, que han puesto solo en Dios su propia riqueza. Ellos son iconos vivos de la profecía cristiana.


EN EL SINODO hemos tenido la gracia de escuchar las voces de los pobres y de reflexionar sobre la precariedad de sus vidas, amenazadas por modelos de desarrollo depredadores. Y, sin embargo, aún en esta situación, muchos nos han testimoniado que es posible mirar la realidad de otro modo, acogiéndola con las manos abiertas como un don, habitando la creación no como un medio para explotar sino como una casa que se debe proteger, confiando en Dios. Él es Padre y…. ‘escucha la oración del oprimido’
Recemos para pedir la gracia de saber escuchar el grito de los pobres: es el grito de esperanza de la Iglesia.

 

 Sinodo2019ultimo001  Sinodo2019ultimo004
 Sinodo2019ultimo005  Sinodo2019Penultimo001

 

 

Sinodo2019ultimo003

 

EUCARISTIA DE DE CLAUSURA DEL SINODO AMAZÓNICO